El rostro de Eva se endureció.
—La familia Thomson ha renunciado completamente a él.
Rubí se sorprendió.
—¿De verdad? ¿Lo han abandonado?
Era difícil de creer.
Eva asintió.
—Sí. Nos sorprendió a todos. Dicen que la madre de Erick hizo un gran escándalo, incluso amenazó con suicidarse si no lo rescataban.
—¿Y qué pasó al final? —preguntó Rubí, dudando.
Eva respondió con frialdad:
—El padre de Erick le dijo que hiciera lo que quisiera, que si deseaba morir, lo hiciera, pero que él no movería un dedo por su hijo. Dijo que salvarlo significaría destruir a toda la familia. Con un padre así, no es de extrañar que criara a un muchacho como Erick: amable por fuera, pero oscuro por dentro. Afortunadamente, ni tú ni Marcia se casaron con él. Ella, al menos, aprendió una lección que le costará olvidar. Si realmente se arrepiente, todavía podría empezar de nuevo.
Rubí bajó la mirada, un poco entristecida. Erick siempre le había parecido cálido, encantador… jamás imaginó que su final sería tan trá