Le senador se acerca con expresión grave, mientras que Max no se despega de su mundo.
—Max.
—Evan —se gira y le señala la silla—. Dime, ¿alguna noticia de esa mujer?
—No está escondida por lo que te hizo, de hecho esto a ella le convenía totalmente. En Sparks Public Relations están de cabeza, tratando de lidiar con el desastre, porque no saben por dónde atacar, por un lado está su jefa y por el otro la clienta, defender a una, es enlodar a la otra.
—Pero no viniste por eso.
—No… Megan tiene un serio problema de adicción a la cocaína. Se metió con un capo de la mafia, que tenía su pasado en Nueva York y hace dos días acaban de fulminarlo a él y su gente. Megan escapó porque tiene miedo que la vinculen con ellos.
—Así que, además de loca y psicópata, mafiosa.