Días después le dieron la salida a Noah y a Lucas, aunque el primero debía estar en revisión constante para pequeños estudios relacionados con el tiempo que estuvo en coma. Su plan era sencillo, debía volver a la empresa y hacerse cargo de que su hermano saliera directo a la cárcel para pagar lo del fraude, entre otras cosas.
Noah se levantó temprano, hoy era el momento de llegar a la empresa sin que nadie supiera que ya le habían dado de alta, tomar desapercibidas a las personas era lo mejor. Al llegar a la empresa, muchos de sus empleados lo saludaron con euforia, al llegar a la oficina de su hermano, se dio cuenta que no estaba, que no iba a ir en algunos días por un viaje imprevisto.
«Es un cobarde» pronunció Noah, de camino a su oficina.
Al entrar y ver las cosas vuelto nada, completamente diferente a como las recuerda. Él levanta la mirada cuando alguien entra, al ver a Isabel, solo puede rodar sus ojos.
—¿Qué haces acá? no esperaba una bienvenida de tu parte —él habla con i