—¿Y el amor que sienten tú y Siena, al menos fue verdad o solo fue un teatro más que hicieron? — preguntó Katherine con tono de ira y dolor, sus ojos reflejando la profunda herida que las revelaciones estaban causando.
—Es cierto, la amo... Amo a Dylan como si fuera mío de verdad— afirmó Asher, dejando caer una verdad que dejó a los hermanos aún más asombrados. La sinceridad en la voz de Asher resonó en la habitación, aunque estaba claro que las revelaciones estaban afectando la confianza y los cimientos de las relaciones familiares.
La sala se sumió en un pesado silencio, cada uno sumido en sus pensamientos y emociones. Las palabras no dichas pesaban en el aire, y los lazos familiares se veían sometidos a una prueba intensa. La historia de los Crosetti, una vez llena de secretos bien guardados, estaba ahora al descubierto, y el camino que tenían por delante estaba plagado de desafíos y decisiones difíciles.
Katherine, una vez que supo la verdad que tanto temía enfrentar, sintió cómo