Olivia.-

Ni siquiera podía mirar el desayuno, se veía delicioso pero mi estómago no iba a tolerarlo, estaba lista para regresar a la empresa. Siendo sincera no deseaba reclamar absolutamente nada de la herencia del señor Owen me gusta trabajar y me gusta ganarme todo con mi esfuerzo.

Esto lo hago una parte por venganza hacía el padre de mi hijo y dos, porque no soportaría el cargo de consciencia de ver como se derrumba el trabajo del señor Owen.

El padre de mi hija fue quien lo mató siento que le debo por lo menos recuperar todo el esfuerzo y el amor que le brindó a ese lugar, no dejar que se pierda por las malas decisiones de su nieto.

— Pareciera que fueras a un paredón de fusilamiento, claro con ese vestido muy chic.

— Estoy nerviosa, sí y el vestido ¿Qué tiene es normal?

— ¿Normal? Normal mi uniforme ese vestido está sensual ¿quieres impactar a alguien?

— No digas tonterías –mi hermana suelta una carcajada.

— Iré a cepillarme los dientes.

— Pero, si no comiste nada

Ignoré