capitulo 13. una revelación
El helicóptero peina toda la zona cercana a la isla Honolulu, pero no encuentra rastros de los destrozos de la avioneta de Bruno, se topan con varias islas, pero todas eran demasiado pequeñas como para que Bruno aterrizara.
—No encontraremos nada en estas islas tan pequeñas.
—Pienso que no estaban tan cerca de Honolulu, a menos que la tormenta haya arrastrado la avioneta kilómetros más lejos.
—¿Crees que están en alguna isla?
—Si lo están, debe ser en las más lejanas, y para esas zonas la tormenta es muy pesada. No podrían tan siquiera acercarnos.
—El jefe no estará muy contento cuando le digamos que no hemos dado con ese avión.
Hombre sigue mirando con sus binoculares las pocas islas y el basto océano, pero todo estaba limpio, sin ningún rastro de Bruno o esa señorita. Iba a ser un rescate bastante difícil.
—Seguiremos buscando un poco más, hasta que podamos mantenernos en el aire.
—De acuerdo señor.
[…]
—¿Reanudaron la búsqueda? —musita Zara toda emocionada.
—He ordenado que lo hici