capitulo 12. el avión murió
La tormenta comenzó a amainar durante la madrugada, pero Julia seguía sin responder a los llamados de Bruno. Estaba muy preocupado por ella, sin embargo, debía esperar que el medicamento que le dio surtiera efecto.
Ella seguía con la fiebre alta, y no despertaba, el pelinegro mira por la ventanilla notando que estaba a punto de amanecer y que la tormenta comenzaba a dispersarse. Suspira ya que aquello era una buena noticia, al menos la búsqueda podría reanudarse.
Conocía los procedimientos, bajo una tempestad como aquella toda búsqueda en el aire y mar seria cancelada hasta que todo pasara.
Toca la frente de Julia, ardía en fiebre. No podía hacer nada más por ella que mantenerla fresca con los paños húmedos, Bruno regresa a la parte de adelante del avión para continuar reparando la radio.
Ahora más que nunca necesitaba arreglarla para poder volver a la isla y que Julia sea entendida cuanto antes.
Trabajo por varias horas hasta que el sol comenzó a salir y brillar por las ventanas del