—Ella es Samara… Samara Raji… mi prometida…
Kamile pasó un trago grande cuando pudo observar de cerca a la supuesta novia de André, que ahora mismo estaba abrazada con él de costado. No pudo evitar pasar los ojos hacia Connor, que parecía demasiado serio, y luego a esa sonrisa de André que ya conocía de ante mano.
Era por la mañana, exactamente las ocho, y se encontraban en el edificio Roussel, en el centro de New York.
Kamile había visto los artículos pequeños que fueron mandados a publicar por el mismo André desde Francia. Pero verlo anunciando su compromiso, no había sido tan impactante como lo era estar viendo esta imagen ahora de forma real.
Tenía mucho por preguntar, sobre todo porque siendo su relacionista pública, estaba abollada de llamadas a todas horas, ya que la prensa quería respuestas, y respuestas rápidas.
—Kamile Duncan… es… es un placer, Samara… —ella extendió la mano para dársela a esta chica que depuraba una inocencia en su mirada, y que, incluso, le creo malest