Layne
Brock tenía completamente razón. Teníamos problemas mucho más importantes que estar aquí hablando con el Conde. Blatta había escapado de una fortaleza como era el castillo del Duque de Miraes en poco tiempo, eso no era una buena señal. Y, sin embargo, aquí estábamos, preocupándonos por “defendernos” de mi tío.
Podía entender la aprensión de Brock de traer a su esposa a semejante encuentro, el Conde se la podría comer viva. Era una chica sencilla, pequeña y que, como solo pocos sabemos, es una criada finalmente. Y como ahora ella era familia, y nada más y nada menos que la esposa de su hijo menos querido… la situación iba a ser peor que nunca.
El escenario tampoco era ideal. En el cuarto estaba una gran cantidad de animales que él entretenía y cuidaba. Los nobles se caracterizan por tener un excelente acercamiento a los animales y mi tío se vanagloriaba con eso. Él quería ser el más noble de todos los nobles, que se supiera que su sangre era la más pura de todos.
Sin embargo