Andrew
Bajo directamente al despacho de mi padre. Va a tener que darme un buen motivo de porque Katherine ha llegado hundida a su habitación.
Mathiew espera tras la puerta a que los dos guardias que la custodian le den permiso para pasar. Las facciones de su cara me dicen que él también la ha visto y viene a pedir las mismas explicaciones que yo.
— No me dejan pasar — dice apretando los dientes.
— Muy bien.
Sin pensarlo demasiado sujeto al guardia que queda más cerca de mí y lo empujo apartándolo, antes de que pueda levantarse y volver a cerrarme el paso, le doy un puñetazo a su compañero que termina tumbado en el suelo.
Abro la puerta y Mathiew y yo entramos. Mi padre está sentado en su sillón como si nada hubiera pasado.
— ¿Qué quieres hijo? — su voz tan calmada es una farsa.
— ¿Qué le ha hecho a Katherine?
Mathi