Mientras disfruto de los sabores de la comida otra vez, Andrew saca el teléfono y marca un número.
— Estamos llegando. Prepáralo todo.
— ¿A quién has llamado?
— Espera.
Llegamos al aeropuerto. Empiezo a dudar que tenga todos los cabos atados. Si desaparece la princesa supongo que lo primero que van a hacer es investigar todas las posibles salidas, incluidos aeropuertos llenos de cámaras de seguridad.
En lugar de aparcar y entrar en el aeropuerto, entra con el coche en la zona de despegue y aterrizaje.
— Andrew... Vamos a llamar demasiado la atención — giro la cabeza para comprobar que no hay nadie que pueda fastidiarnos el plan — ¿Sabes lo que haces?
— Mujer de poca fe — bromea apretando los labios — espera y verás.
Gira el volant