Hija de la luna

Capítulo 31

Contemplé aquel lugar llena de asombro, no podía creer que Samika se halla lucido tanto, al preparar algo tanto especial. La admiré marcharse sin entender lo que ocurría, debido a que me hicieron prometer no leer sus mentes, la verdad podía hacerlo sin que ellos siquiera lo pudieran notar, sin embargo, aprendí a cumplir las promesas que hacía.

Adelante apareció Amets, quien se acercaba hacia mí, no entendí esa escena, en realidad sentí como si fuera todo irreal. Su plan estaba saliendo a la perfección, porque a decir verdad no sabía lo que estaba pasando.

La noche se desnudó mostrando la brillante luna en el cielo, quien iluminaba con tenacidad seguida de una cantidad incontable de luciérnagas, me deleité en tanta hermosura y sonreí sintiendo satisfacción al presenciar tan maravilloso momento, alcé los ojos viéndolo a él, que se puso de pie frente a mí, quise analizar su rostro con el deseo de poder saber que se traía entre manos y fue inútil.

—Sé que te preguntarás que
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo