Cuando al fin llegué a la empresa de Harry, me topo con Carolina en uno de los pasillos. Al fin alguien conocido, de inmediato me siento feliz de verla.
- Hola, Pao, hacía varios días que no coincidíamos, me parecen siglos –hace una pequeña pausa para soltar una risita- oye, ¡Enhorabuena por tu compromiso! No había tenido la oportunidad de felicitarte
- ¿Mi compromiso? Perdón Caro, pero no estoy de muy buen humor para hablar sobre ese tema ahora
- Chica, qué mala leche, pero está bien, vamos a la oficina de Harry, tenemos que revisar el acuerdo
Asentí con mi cabeza, no estoy con ánimos para gastar saliva, ni palabras. La seguí hasta el despacho y en cuanto entró, colocó una carpeta sobre el buró de Harry.
Me acerco un poco para observar y veo que la carpeta está llena de papeles con copias de nuestro contrato, gráficas y hasta planos bien detallados de cada uno de nuestros movimientos.
Me provoca tanta gracia, mucho contrato para nada, para que el jefe se los pase por el forro, rom