Alessandro
Muchas cosas han pasado en la última hora, para empezar, ver a la mocosa llevando solo una camisa de hombre. Mi camisa, ha despertado un interés primitivo en mí.
No voy a decir que tenga algún enamoramiento fugaz o alguna tontería de esas, porque no es así. Se trata más bien de saberla mía.
Pues para bien o para mal Valeria Fiore es mía y aunque no la quiera, no puedo negar que es una belleza y que muy a mi pesar no ha sido la chica malcriada que me esperaba.
Sin embargo, cuándo me dijo que quería pedirme algo luego de casados, pensé que finalmente sacaría las garras, pero en su lugar ha dicho algo que me ha dejado totalmente paralizado.
Protección, la mocosa pide protección y habla de no entregarla a otros para que la lastimen… Nada en esto está bien. Joder, ni siquiera yo haría algo como eso.
—Nadie va a lastimarte, mocosa—le digo e increíblemente ella parece relajarse al escucharme—Ahora duérmete, mañana nos levantaremos a primera hora.
Al poco tiempo escucho como su res