—¡Estás loco! — Exclamé una vez estuvimos dentro del auto. —¿Por qué hiciste algo como eso? Los medios no necesitan saber que me voy a casar contigo. El trato era que aceptaría ser tu novia y prometida frente a tus padres. Suficiente tenías con que lo hiciera con tus padres.
—¿Podrías calmarte?
—No puedo. — Me encogí de hombros. —Una loca casi me mata porque estoy sustituyendo a tu ex prometida y ahora declaras que soy tu maldita prometida frente al mundo. — Agité mis brazos realmente alterada.
—¿Podrías bajar la voz? No deberías agitarte tanto, recién has salido del hospital y se te puede subir la presión. — Rodé los ojos.
—Eso no es importante ahora. — No dejé que me tocará aun cuando lo intentó.
—Bien, si, puede que haya hecho un poco de trampa, pero tarde o temprano alguien se enteraría que eres mi prometida.
—Pero soy tu prometida falsa. — Austin miró al chófer y por un momento pensé que había metido la pata, pero ahora eso me daba igual. —Dime por qué lo hiciste.
—¡Por qué me de