Por la mañana la chica se despertó antes que el hombre lo hiciera, tomó una ducha y se alistó para ir a su trabajo mientras el amante sigue durmiendo en la cama. Ella se marchó cuidadosamente y ni siquiera dejó una nota para informarle el motivo de su escapada temprana.
Cuando Imanol despertó, buscó a la chica por toda la casa y al no encontrarla se volvió loco. De inmediato le llamó a su celular, pero esta no le atendió y finalmente lo apagó.
—¿Qué está pasando? ¿A dónde has ido, mi amor? —Se pregunta apretando el aparato con fuerza al no obtener respuesta.
Regresó a la mansión, la señora Melisa sonrió al verle llegar tarde, ella sabe que él no durmió en casa y supone que se quedó con Jandé.
—¡Buenos días, hijos! —Saludó a los pequeños y luego a su madre que sonríe con amor.
—Papá, ¿puedes llamar a mamá, por favor? —pide el pequeño Fernando.
—Le llamaremos del teléfono de la abuela, el mío se ha quedado sin batería. —Mintió, recordando que desde hace rato intenta localizarla y ella n