Mierda, mierda y más mierda. ¿Qué había hecho? Me separe de golpe de Francisco, el me miro con intriga, estuvo a punto de decirme algo, pero lo frene a tiempo poniendo mi dedo índice en sus labios, porque que lo escuchara a él sería otro problema extra, que no estaba dispuesta a asumir.
- Respóndeme Marie Ann ¿Cómo que está embarazada? – me dijo Matthew, se notaba que estaba perdiendo la paciencia. Imagino que se estaba preguntando cuál de sus dos amigos era el padre.
- Matthew obviamente pensé que eras ella. No te incumbe nada que respecte a ella o su embarazo. Te pido que no digas nada aun.
- Está bien, ¿necesita algo?
- No, yo la estoy acompañando en todo