Las bodas son aburridas a menos que sea la tuya imagino. El sacerdote hacia demasiado tiempo que estaba hablando y junto a sus palabras mi cerebro se había apagado, estaba en babia (una forma de decir en cualquier lado menos allí mismo).
Si bien fui a colegio católico jamás tuve un gramo de fe en la iglesia, en realidad con Chalarles habíamos decidido casarnos solo por civil muy a pesar de nuestros padres. Sonreí ante el recuerdo del dia que les contamos que íbamos a cancelar nuestra boda por Iglesia, fue un drama para ellos, luego de la cena con nuestras familias recuerdo que nos pasamos la noche entera riéndonos y comiendo helados de nuestra heladería favorita. No toda mi relación con el fueron momentos monótonos, aburridos o tristes, es verdad que no fue una relación de película pero tuvo sus momentos divertidos, es más tal vez al final de nuestra relación no, pero al comienzo