Todavía estoy encerrada con Loren en ese armario, él todavía está tocando mi cuerpo y yo pegándome más al suyo. Sus dedos pasean por mi cuello, pasando a sujetar mi rostro y entrando en mi boca. Todavía no puedo respirar, pero tampoco es como si quisiera hacerlo.
Aguanto la respiración mientras su m