Capítulo 12.
Vicenzo.
Conduje hasta casa, tratando de concentrarme en la carretera y no en la mano de Ellie Stewart jugando con mis pantalones y el inicio de mi cinturón.
Busqué las llaves del apartamento en el bolsillo de mi traje y entramos lo más rápido que nos fue posible.
-No sabes todo lo que quiero hacer contigo hoy...-mordió el lóbulo de mi oreja-Y si no me has permitido tener sexo contigo en el auto, será mejor que me dejes hacértelo en la bañera.
Me mordí el labio traviesamente, mientras la dirigí a la habitación antes mencionada.
Fue en ese jodido momento que caí en cuenta acerca que no podía tener sexo con ella en ese estado, porque a pesar que ella deseaba que la tocara, ella por dentro no se encontraba bien y estaba claro que no iba a disfrutarlo. Solo quiero que ella se sienta bien y la única forma de hacerlo es teniendo un momento íntimo en el que podamos hablar de lo que ha sucedido.
-Ellie, déjame verte y conocerte. Déjame aspirar a poseerte y a tenerte para mí -entrelacé nuestra