74. Tú no eres más que el juguete
Una semana había pasado ya y Aurora sentía que estaba viviendo en medio de un cuento de hadas, pues aunque la situación en el parque seguía siendo complicada, su vida amorosa iba mejor que nunca.
Benjamin estaba con ella la mayor parte del tiempo y aunque seguía siendo frío y distante con el resto del mundo, a ella la trataba como si fuera la luz de sus ojos y eso era algo que la tenía totalmente anonadada.
Al principio temía que las actitudes fueran únicamente debido al sentimiento de culpa por la discusión que tuvieron, pero ese pensamiento desapareció cuando pasaban los días y él seguía siendo igual de atento y detallista con ella. Y mejor ni hablar de todo lo que hacían en la oscuridad de la noche, pues como era de esperarse había regresado a vivir con él.
Sin embargo, en ese preciso momento se encontraba sola en la enorme mansión, pues Ben había salido a reunirse con un detective privado y, según sus palabras, los informantes que tenía en la policía, para saber de qué manera pro