Amelia y Alexander disfrutaron juntos de un paseo matutino por Central Park y tomaron un café en uno de los muchos bancos.
- Podríamos venir aquí más a menudo. - comentó ella, levantando la vista para verle la cara mientras apoyaba la cabeza en su regazo.
- Cuando quieras. - replicó él, acariciando con la mano el oscuro cabello de ella mientras sorbía su café.
- Y también puedes venir sola. - sugirió. - Es agradable salir un rato del piso y tomar el sol. Al menos mientras no nieve.
Era finales de verano y el tiempo era perfecto para pasear y hacer picnics en el parque.
- ¿Has patinado alguna vez sobre hielo? - preguntó Alex con curiosidad.
- No, pero de pequeña patinaba en la calle. - contestó ella sonriendo.
- Cuando llegue el invierno, vamos a patinar. - Sugirió.
- Pero Alex, no deberías forzarte tanto. - Advirtió ella, él aún estaba recuperando sus movimientos.
- 'No te preocupes, nena. Peter se está ocupando de ello. - dijo. - 'La semana que viene empezaremos a hacer ejercicio en