El jefe de Elian no era tonto, también había integrado pequeños bloqueos anti celulares en sus agentes con los micrófonos que se les habían asignado, al igual que un GPS, no iba a permitir que nadie arruinara su gloria antes de su retiro.

Todos los hombres estaban elegantemente vestidos para integrarse con el resto de invitados, además de que se les había creado perfiles falsos y muy atractivos para alguien como Kahan que buscaría inversores y socios potenciales.

Algunos de los hombres también iban a ser infiltrados como camareros y algunos ni siquiera se conocían entre sí, por si resultaba que a pesar de lo mucho que habían cuidado la selección de policías, algún traidor se había logrado colar entre ellos.

— Bueno chicos, es hora de entrar, ya saben cómo comportarse hasta que reciban la señal.

El servicio de catering había logrado colar armas para los policías entre las neveras de comida, así que tras el control de la entrada deberían acercarse discretamente y de uno en uno a las mes