Bernard estaba afuera cuando dejó el lugar. Me sorprende verlo, pero solo me ofrece una sonrisa y un café. Cuando abre la puerta, hace un gesto hacia adentro.
Sigo en el lugar. -Kendrew no debería estar tan preocupado. Estoy bien.-
Estoy aquí a petición del señor Kendrew, pero el café es mío. Parece que podrías usarlo.
No tomé el café de Ezekiel esta mañana y tampoco tocó la ofrenda de Bernard. Mis manos ya están nerviosas. No quiero cafeína en este estado. No cuando el zumbido de mi incomodidad ya es tan fuerte.
-¿A dónde vamos?- Mis ojos se deslizan sobre los hitos que conducen a la fábrica. -¿No has vuelto a la oficina?-
-No, las instrucciones del Sr. Kendrew fueron claras-.
Suelto un suspiro molesto.
Tomando mi teléfono, le envío un mensaje de texto a Kendrew.
Nala:¿Planeas mantenerme fuera de la oficina por el resto del año?
Walker: Si eso es lo que se necesita.
Nala:Agradezco tu preocupación, pero tendré que afrontarlo tarde o temprano.
Walker:Luego elige más tarde. Déjame resol