Candelaria terminaba su relato, los ojos de Ani estaban humedecidos por las lágrimas que parecían querer salir sin que fueran contenidas.
-Abuela… ¿Porque papa lo ha guardado tanto tiempo? -.
-Fue una promesa hecha entre tus padres, creo que las promesas no se rompen, solo se revelan cuando el tiempo empuja la verdad-.
-La mujer que te dio a luz, quiso que tuvieras una mejor vida, que crecieras en un hogar, rodeada de hermanos, tu padre, y la mujer a la que siempre llamaste madre, en realidad desde el día que naciste, ella te sostuvo en brazos-.
-Es triste saber que la vida ha pasado siendo una mentira abuela-.
-Eres hija legitima de tu padre, mi nieta, sobre eso no hay tema que discutir, y sobre tu madre biológica…no tengo porque juzgar su decisión, ese secreto se fue a la tumba con ella, pienso que estás aquí por algo, tienes un destino que asumir, todos tenemos un destino y debemos caminar en esa dirección cariño.
Los ojos de Ani miraban al vacío, a la nada, el sol brillaba…siempre