Capítulo 541
—¿Qué?

Cuando Yolanda posó su mirada en él, Pedro no pudo evitar fruncir el ceño.

"¿Por qué me miras? ¿Acaso parezco tonto?

—Pedro... —Yolanda forzó una sonrisa, luego tomó una manzana de la canasta de frutas y se la ofreció—. ¿Tienes sed? Toma, come una manzana.

—¿Qué estás haciendo?

Pedro se mostró aún más desconfiado.

No hay bien que por bien no venga, seguramente era algo malo.

—Debes haber escuchado todo lo que acabamos de hablar, ¿verdad? —Yolanda mostró una sonrisa muy amable—. Siempre has tenido un corazón bondadoso, seguro no te agrada ver que perdamos dinero, así que espero que puedas ayudarnos.

—¿Ayudar en qué?

Pedro miró con precaución.

—Recuerdo que conoces a algunos ricos, ¿por qué no nos ayudas a vender ese edificio abandonado?

—¿Quieres que engañe a alguien?

Pedro levantó una ceja.

—Mira cómo hablas... —dijo Yolanda fingiendo disgusto—. No lo llamamos engañar, sino reciclar lo inservible, total, esos ricos no carecen de dinero, piénsalo como una buena acción.

—¡Exacto,
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App