Capítulo 32
Punto de vista de Bill

Mi madre me invitó a cenar en uno de nuestros hoteles familiares. Acepté enseguida, consciente de que llevábamos tiempo sin tener una conversación a solas.

Al llegar, me sorprendió ver a Doris charlando con mamá. No tenía ni idea de que estaría allí. Me irritó profundamente su amabilidad fingida, especialmente recordando cómo había tratado con desprecio a uno de nuestros conserjes hace unas semanas.

Me detuve en seco, deseando estar en cualquier otro lugar.

Doris me vio antes de que pudiera darme la vuelta. Me lanzó una sonrisa y exclamó: "¡Bill! Qué bueno que hayas venido".

Mamá se giró y me dijo: "Ven, siéntate con nosotras. Justamente hablábamos de ti".

Me acerqué a regañadientes a su mesa, cada paso más pesado que el anterior, arrastrando los pies como queriendo postergar lo inevitable.

"Pensé que cenaríamos solo nosotros dos, mamá", le reclamé, sin disimular mi fastidio por la presencia de Doris.

Mamá y Doris intercambiaron miradas, sorprendidas por mi reacc
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App