Punto de vista de Serena

—Serena, por favor, di algo. —Suplicó Bill mientras me llevaba en brazos.

Levanté la mirada hacia él y finalmente, todo cobró sentido. Rompí a llorar, incapaz de contenerme por más tiempo.

—Tengo tanto miedo, Bill —sollocé—. Casi pierdo a nuestro bebé.

Él apretó su agarre alrededor de mí. —Estás bien, Serena. No pasó nada, y no dejaré que les pase nada a ninguno de los dos. Ambos están a salvo conmigo.

Mientras hablaba, su expresión cambió. Sus ojos se abrieron ligeramente, sus cejas se elevaron y su boca se entreabrió, como si acabara de comprender algo.

—Espera, ¿acabas de decir "nuestro bebé"?

Asentí, incapaz de sostenerle la mirada. No tenía el valor de mentirle después de lo que acababa de hacer por mí.

El rostro de Bill se iluminó, sus ojos azul océano brillaron de alegría.

—¡Lo sabía! Vamos a ser una familia. —Exclamó.

Me atrajo hacia él en un fuerte abrazo. Sentí el calor de su cuerpo y los latidos constantes de su corazón. Era como si tuviera miedo de