Madison se sentó de mala gana frente al Teniente Hunter y este tomó su libreta de bolsillo para apuntar.
— Es un gusto conocerla, Dra. Harrison, he escuchado que es hija de un afamado investigador en el campo de la cardiología — él comenzó — Alguien me dijo que su señor padre ha ganado muchos premios, seguramente de tal palo, tal astilla.
Madison se cruzó de brazos, si el policía comenzaba con adulaciones habría que ver hacia donde se dirigiría la conversación.
Ella se acomodó en la silla e inspiró profundamente, la conversación amenazaba con ser toda una molestia.
— Pregunte con libertad, Teniente, tengo mucho trabajo que hacer — Le dijo a modo de que comprendiera que ella no tenía intenciones de dejarse manipular, y que además no le importaban sus adulaciones.
Hunter levantó la mirada y sonri&o