Capítulo 56: Él aún la ama.
—Si, es cierto… Eso es lo que haré. Voy a recuperarlo —fijó Isabella su mirada retadora en doña Dayan.
¡PLAF!
La mujer pelirroja recibió de inmediato una bofetada de parte de su suegra.
Isabella ante el golpe retrocedió unos pasos y posó su mano en su adolorida mejilla viendo con sorpresa a doña Dayan.
—¡¿Qué cree que hace, señora?! —exclamó molesta Evelyn acercándose rápido a Isabella—. ¿Te encuentras bien, amiga?, vámonos de aquí, no vas a estar soportando a una señora que quiere agredirte.
—¿Agredirla? —preguntó doña Dayan haciéndose la ofendida—. Podemos preguntarle a todos en la mansión, quién agredió a quien y créeme. Nadie le creerá a esa cualquiera de tu amiga~ —expresó burlista la mujer, viendo con desprecio a Evelyn y seguidamente a Isabella.
—¿Mamá, por qué gritas? —preguntó la pequeña Rose que venía bajando las escaleras hacia el vestíbulo.
—Ve con Rose, Evy~ —le sonrió Isabella a su amiga como si nada pasara.
—Pero Isabella no quiero dejarte sola en esta