Capítulo XXII: Se descubre la verdad, los secretos del enemigo.
Howard.
Mientras llegábamos al lugar donde estaban secuestrados, la señorita Mary y Marcus, estudié los planos de la casa, para localizar donde podía estar el estudio. Donde seguro estaba Marcus, para poder así acceder a un ordenador.
Debido a que gracias a que había podido, con ayuda de ese pequeño gran genio, controlar toda la informática, la seguridad, y control de las puertas de la casa, pude localizar donde podía estar encerrado él.
Me había costado convencer a Mi lady para que no viniera con nosotros, estaba histerias y me había hecho prometer que le traería su hijo sano y salvo.
-” Júramelo Howard, que mi hijo estará aquí en dos horas, como mucho, o me subo en el primer coche y entró en esa casa, para sacarlo de allí, yo misma, prométemelo, que harás lo que sea para tenerlo aquí, lo antes posible.”- me exigió, a cambio de no presentarse en la casa.
Cuando llegamos a la finca, ya estaban preparados, todos los equipos para asaltarla, así que desbloqué todas las puertas, y anulé l