Capítulo 155
Helena
Santiago y Julieta llegaron a mi tienda de regalos y me percaté que entre mi hija y su padre había una tensión que nunca pensé que vería entre ellos, se llevaban de lo mejor y era muy raro pensar que habían tenido ellos algún tipo de diferencia. Esperé a que Santiago se desocupara de una llamada que recibió, apenas llegaron a la tienda y en definitiva yo le iba a preguntar lo que había pasado con Julieta.
–Hola, mi amor.
Saludé con mucho amor a Santiago y él me correspondió el saludo de igual manera, aunque en su cara se veía una preocupación muy difícil de describir.
–Hola, Helena. Mi amor, Julieta, está enojada conmigo y te contaré por qué fue.
–Me lo imagino, seguramente no permitieron a su amiga venirse con ustedes o no me digas Santiago que no la invitaste a comer y que lo olvidaste.
Eso sería imperdonable que Santiago hubiera olvidado el decirle a Cynthia que invitábamos a comer a su hija, ahí si justificaría que nuestra hija entrara tan enojada a la tienda