MARIAM
— ¿Cómo amanecieron hoy?— se agacha Esteban y me da un beso en el vientre.
— Bien— la verdad es que nada bien no había pegado casi un ojo en toda la noche pero no quería preocuparlo más
— Aparte de ser tu novio soy médico, y esas ojeras dicen lo contrario
— Lo admito me atrapaste— levanto mis manos en signo de inocencia— es que me sentí tan, no se incómoda
— Después de ir a ese lugar iremos a que te chequeen al hospital ya guarde una cita para hoy
— Está bien me rindo cuando tienes la razón la tienes— y le di un casto beso antes de comerme una tostada y jugo de frutas que él me preparó
— ¿y hablaste con Mafer? —me interrogó