─Hola Mariam, siéntate por favor
─Está bien Manuel, me extraño tu llamada en realidad no se ni que hago aquí
─ ¿Por qué no nos contaste de la ruptura de tu compromiso? ─ Eso me saco de cuadro a que venía todo eso, eso no era asunto suyo
─Lo siento pero creo que no debo darte explicaciones de mi vida privada y de mis decisiones
─Cuando esas decisiones lastimaron a mi hermano, perdóname pero si me incumbe, no tienes idea de cómo el sufrió y como le rompiste el corazón no tiene sin una mínima ni remota idea lo que paso
─Sé que es tu amigo y lo vas a defender ─Golpeo la mesa es que ahora todos lo defienden, estoy harta de que quieran que me sientan más culpable de lo que yo ya me siento
─No es que lo defienda, yo siem