"¿Qué haces aquí?", pregunta mi cachorra con un tono seco, tomando una posición protectora cerca de mí.
"Solo desayunando y disfrutando de la hospitalidad familiar", responde Katty, cortando un trozo de manzana y llevándoselo a la boca con tranquilidad. "Aunque, honestamente, pensé que habría un poco más de tensión en el aire después de ayer. Me equivoqué... parece que ya superaron todo, que maravilla".
"Déjate de juegos, Katty", gruñe Samantha, sus garras comienzan a asomarse ligeramente. "Si estás aquí para molestar, será mejor que vuelvas a tu casa antes de que termine perdiendo la paciencia".
"Qué miedo", responde Katty con una sonrisa burlona, pero sus ojos no pierden ese brillo astuto. "No vine a pelear, lo prometo. Solo estoy tratando de entender cómo funciona esto. Una loba y una vampira... una pareja peculiar, ¿no creen? Si mis tíos no estuvieran tan interesados en ti, Cassandra, juraría que algo así sería imposible".
"No tienes idea de lo que somos ni de lo que hemos pasado"