"No es obvio, Isabela. Eres inteligente solo si no se trata de ella. Fui yo quien la convirtió, su lealtad es mía". Aparte de todo lo tétrico que esto se escuche, lo importante es que ella está viva y está bien. Ya veremos cómo vamos arreglando las cosas por el camino, ¿verdad? Solo debo tener paciencia, ella me ama.
"Oye, Jeanet, vas a tener que pedirle perdón a la nanita María, y no tienes permitido salir a molestar a los humanos. Si te da hambre, puedes pedir comida al tío Estefan o a la..." no lo digas, no lo digas, "tía Isabela. No saldrás sola, ¿entendido?" Maldita bruja, lo dijo.
"Okidoki".
Llevo horas escuchando la asquerosa música que proviene de sus audífonos y viendo cómo ella juega en el celular. Llegamos hace unas horas a la mansión, y la orden es no separarnos. Estefan se encuentra en su habitación y aún duerme, mi pe