Al recibirla, me subo al auto y me voy a toda velocidad hacia la entrada más cercana al bosque. Mierda, que no le haga daño, por favor Dios, no a ella… Mi inteligencia se nubla por el miedo a que la dañen. No soy capaz de pedir ayuda. Sé que me vigila, pero no sé cómo es su sistema de vigilancia y no la pondré en peligro. Mierda, ¿qué hago? Al llegar, corro a toda velocidad a la ubicación. Es un sector rocoso lleno de cuevas y un gran sotobosque. Él me espera en la entrada y, a su lado, sostenida por Mark, está Jeanet con la cara hinchada. La han golpeado mucho.
"Te dije que no le pusieras una mano encima, maldito pedazo de mierda."
"Oh, ¿esto? Perdón, no fui yo. La verdad, Mark se sentía algo frustrado y se desahogó, la verdad como que a él no le gustan mucho las lesbianas. Pero, no encuentro que se vea tan mal; un poquito de polvo y pintalabios y queda hermosa nuevamente."
Maldito, maldito. La ira no me deja pensar y mi cuerpo se transforma sin pedirlo. No lo pienso, solo voy direct