Capítulo 260: —¡Iremos a tu casa!
Exasperado, Samy quiso dar un paso adelante para contrariar sus palabras, pero Camila lo escondió detrás de ella y le dijo a Lidia:
—Levántate. Te llevaré a cambiarte. Supongo que no quieres que todos vean tu patético estado.
Para su sorpresa, Lidia dijo:
—¿Cómo te atreves a decir eso después de empujarme? No puedes negar de dónde saliste, eres una mujer muy maleducada.
Camila se quedó sin palabras. Pensaba que solo las mujeres de veinte o treinta años eran pretenciosas y desvergonzadas. ¡Inesperadamente, estas cualidades son comunes a todos los grupos de edad!
Respiró profundamente para reprimir su furia ardiente, planeando disculparse con Lidia por ahora. Consideró que sería mejor no alarmar a los invitados. Después de todo, Verónica era la anfitriona ese día, había puesto mucho esfuerzo en ese evento y no quería hacer nada que la avergonzara.
—¿Qué está sucediendo?
Antes de que Camila hablara, una voz fuerte y masculina se oyó detrás