Me marché del salón, cerré la puerta para marcharme hasta la misma entrada de mi casa con el móvil en la mano, una vez que estuve fuera de la casa y sin decir nada Arianna siguio hablandome
— ¿Te escucha alguien? — preguntó
— No Arianna, estoy sola en la puerta de mi casa — respondí
— Está bien monina, quiero que a las ocho de la noche, cojas tu coche sin decir a donde vas, te marches al hotel que te indicaré por una ubicacion y subas a la habitación que te mande, pero eso sí, si quieres volver a ver a tu hijo tienes que hacer todo lo que te diga la persona que habrá dentro de esa habitación, si veo a algunos de tus amigos o no haces lo que se te diga, te devolveré a tu bastardo en una caja de pino blanco ¿entendido?--- preguntó
— Haré todo lo que me pidas, pero por favor no le hagas daño a mi hijo Arianna — suplique terminando ella la llamada
— Bianca, ¿quién te ha llamado? — preguntó Mario acercándose a mi
— Un amigo nuestro, preguntando — contesté
— Disculpame Mario, pero tengo que