TRES MESES DESPUÉS
— Estoy muy nerviosa Gina, tu crees que se me nota mucho el embarazo — le dije
— Señora está preciosa, no se preocupe tanto de formas formas la culpa de que usted esté asi de gordita la tienen el señor Giuliano y usted — me respondió riendo
— En eso no te voy a quitar la razón Gina, pero es que amo a Giuliano, el tiempo que quise odiarlo me fue del todo imposible y tu sabes porque lo has vivido conmigo, lo mal que me lo ha hecho pasar, pero gracias a Dios ya todo pasó — dije
— Olvide el pasado señora, hoy es su presente con el señor Giuliano y su hijo, disfrutelo —
— Eso voy a hacer Gina, disfrutarlo si este embarazo me deja, porque las náuseas y los vómitos me van y vienen, que distinto es, a lo que fue con mi hijo
— Las niñas suelen causar más problemas en los embarazos pero el pequeño Giuseppe, estará encantado con su hermanita cuando nazca — me dijo Gina
— No se, Giuliano está muy feliz por nuestro nuevo embarazo, espero que mi niña me deje aunque sea comerme