Adrianna colgó la llamada inmediatamente después de darme las instrucciones, me quedé unos segundos con el móvil en la mano mirando al vacío, dándose cuenta enseguida el doctor y Giuliano.
— ¿Quién te ha llamado Bianca? te has quedado pálida mi amor — me dijo mi marido acariciando mi mejilla con sus dedos
— No pasa nada, se han equivocado, necesito ir al baño — le respondí sintiendo cada vez más fuertes las náuseas
Me levanté enseguida de la silla, saliendo a toda prisa de la consulta sintiendo que no llegaría a tiempo al cuarto de baño, entre en él y sin que me diera tregua las nauseas, vomite cerca del inodoro, perdiendo por un momento el conocimiento al mismo tiempo que me parecía escuchar a lo lejos la voz de mi marido llamándome .
Abrí los ojos despacio fijandome que estaba en la misma camilla, donde me encontraba hace unos minutos cuando el médico me hizo la ecografía, teniendo Giuliano mi mano cogida y el médico escuchando mis latidos
— Ya te has despertado, qué susto nos has d