POV. Mara

Siento mi cuerpo arder. Escucho los latidos acelerados de mi corazón; incluso podría jurar que percibo el flujo de mi sangre corriendo por mis venas.

No sé qué me está pasando. Recuerdo haber estado en la selva, haber cazado un par de peces para saciar mi hambre y haber bebido agua de un pozo cercano.

—¡Maldita sea! —exclamo, con la mente nublada—. Recuerdo a Anubis, el cazador de almas de los dioses…

Afrodita, la diosa del amor y mi abuela, solía contarme lo que él les hizo una y otra vez, como si buscara que me lo grabara en la memoria.

Flashback.

Mi abuela entra a mi habitación, siempre radiante, destellando luz con cada paso. Es la diosa Afrodita, la dueña absoluta de la belleza y la sensualidad; ninguna mujer puede compararse con ella.

—¿Estás segura de que quieres aceptar la misión de infiltrarte en los dominios de Hades? —me pregunta, observándome fijamente.

Me acerco a ella sin apartar la mirada.

—Abuela, siento que ese es mi destino. No sé cómo explicártelo… dentro