Capitulo 40.
Pase toda la noche esperando que Salvatore regresara a la habitación...
En varias ocasiones me levante de la cama con la intención de ir a buscarlo y al poner mi mano en la manilla de la puerta, me arrepentía y me volvía a acostar.
Algo en mi interior suplicaba porque volviera para aclarar las cosas, para tratar de entender juntos todo este enredo, y no fue así. Amaneció, y él aun no regresa, y yo sigo ahogándome entre lágrimas de miedo y confusión.
Escuché el sonido de la puerta al ser abierta y me senté en la cama de golpe, pero mi esperanza se esfumo al ver que quien entro, fue Violeta, y noto mi apariencia, se alteró.
-¡Mi niña que paso!-Se sienta en el borde de la cama.
-Ay Violeta-Me acerqué para que me envolviera en un abrazo maternal, lo necesitaba.
-¿Que sucedió Stelita?, Salvatore está encerrado en el despacho y me llamo para ordenarme que te ayudara a recoger tus cosas.
Llore más fuerte cuando dijo eso y ella me siseo para que me calmara.
-Te juro que no estoy entendiendo