UGPEM. CAPÍTULO 9. Cierra los ojos
UGPEM. CAPÍTULO 9. Cierra los ojos
Liam no tuvo tiempo de contestar porque volvieron a besarse, esta vez con más pasión y deseo, las manos de él recorrieron su espalda hasta posarse en su trasero para acercarla aún más a su erección. Sus cuerpos estaban pegados y era imposible ignorar el hecho de que entre ellos se estaba creando una atracción física brutal. Max suspiró contra sus labios y rozó la punta de su lengua sobre su mandíbula antes de inclinar la cabeza y lamerse los labios, como si supiera lo que Liam pensaba.
—Eres un hombre difícil de resistir —dijo ella en voz baja y provocativa—. Y todavía estamos de luna de miel.
Tiró de él hacia el estacionamiento cruzando la calle y lo metió en su auto, sentándose detrás del volante, sin darle tiempo ni a protestar.
—¿Te parece si vamos a divertirnos un poco? ¿Esposito?
Arrancó el auto y salió marcando llantas, pero si Liam pensaba que lo hacía por diversión, los ojos de Max, concentrados en el tráfico y en la camioneta que de repente