UGPEM.CAPÍTULO 80. Una larga historia
UGPEM.CAPÍTULO 80. Una larga historia
Max respiró profundo cuando se dio cuenta de que por fin estaban solos y a salvo. Para ella aún faltaba mucho por fortificar aquella cabaña para hacerla segura, pero al menos de momento nadie los había rastreado hasta allí.
Se apretó contra el pecho de Liam y sintió su pequeña pancita separándolos. Tenían que ir a un hospital en algún momento, ver cómo estaba evolucionando el bebé, pero eso tendría que esperar un poco.
Él tomó su mano y los dos entraron en la cabaña. El frío ya se sentía en los huesos y en un par de semanas comenzaría a nevar.
La cabaña estaba hecha de piedra y madera. Las paredes eran ásperas y las vigas eran gruesas y oscuras. El tejado era inclinado y estaba hecho de gruesos troncos cubiertos por una gruesa capa de hierba y barro, era perfecto para mantener el calor en el interior durante el invierno y el aire fresco durante el verano.
La casita se veía pequeña pero aun así tenía dos plantas, con un porche envolvente, sencillo