CAPÍTULO 136. Traiciones
CAPÍTULO 136. Traiciones
Lucy no podía decir que no estaba tanto asustada como impresionada. El revuelo que había en la comisaría era demasiado grande.
Claudette le había dicho que sería algo fácil, un poco de drama y muchos millones de por medio, solo había que esperar a que Alejandra y Scott estuvieran lo suficientemente desesperados como para decir que sí cuando los llamaran para pedir rescate. Pero ni por asomo había llegado a imaginar que incluso la Interpol estaría metida en el asunto.
Vio a los policías preparándose y recordó aquellas palabras: “en media hora salimos”.
O sea que iba con media hora de ventaja. Apuró al chico de la recepción para que le devolviera sus cosas y no encendió su teléfono, solo por si acaso.
Se subió al primer taxi y le dio la dirección de una pastelería en la periferia de la ciudad. Llegó allí, caminó un par de calles y volvió a subirse a otro taxi que la llevó a los suburbios. Tres veces cambió de taxi esperando despistar por si alguien la seguía. Pe