Elizabeth
Me estiré en la cama con flojera y cuando giré tropecé con algo duro y blando a la vez, me tallé los ojos y los abrí para encontrarme con un par de pozos de agua de mar tan claros como divertidos. Abrí los ojos de par en par y quise levantarme pero Frank no me lo permitió. Llegaron a mi memoria los momentos en que ca