CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 37. Sin espacio para arrepentimientos
Vamos a aclararlo. La simple palabra “problema” en los labios de Chloe era más que suficiente como para que a Elías se le aflojaran las rodillas. Saltó por encima de un sofá y un segundo después estaba en la puerta de aquel baño.
—¿Qu