CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 32. Un momento peligroso
Chloe no podía más.
Tenía la cabeza hecha un nudo, el pecho apretado y la paciencia colgando de un hilo. Sentía que en cualquier momento iba a explotar, o a llorar, o a gritarle a alguien. Tal vez las tres cosas al mismo tiempo.
Se frotó las siene