CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 24. No tienes idea
Chloe respiró hondo, intentando calmarse. Estaba temblando, y aunque Elías le hablaba en voz baja y con esa suavidad que lograría sedar a un león furioso, la verdad no era fácil dejar de sentir ese miedo punzante en su pecho por lo que habría podido pas